viernes, 5 de agosto de 2011

Volver.

Ves donde no hay nada y no ves donde realmente hay. Me pones de los nervios, adorable imbécil. ¿Por qué me haces amargarme tanto la vida? ¿Se puede saber que te he hecho yo a ti para que seas tan adorable, joder? No te das cuenta de  nada… De ninguno de mis actos, de mis palabras , ni de mis mensajes ocultos… Esos, que solo tú antes parecías entender. Y te odio, por irte así, sin corazón… Ese corazón que quiero que me lleve dentro.
Quiero provocar un Big Bang que lo cambie todo, porque ya me cansé de buscar sustitutos, me cansé de mentirme a mi misma y de mentir a mi corazón… Ese que, ahora, he vuelto a encontrar en esa caja oculta en la que guardaba la verdadera valentía, el manual de como hacerme mayor y mi sonrisa.
¡Por fin! Por fin vuelvo a ser yo, por fin vuelvo a ser feliz… Aunque tú no me quieras. Y es que yo voy a estar ahí, porque quien realmente quiere, espera y desea y yo ahora te deseo más que nunca. Te regalar lo mejor de mi, pequeño valiente.
Y es que es escuchar tu nombre y en mi rostro se dibuja una sonrisa… Eres paz en mis tormentos yo no, nunca voy a decirte “Te Quiero” porque sería mentira… Mis palabras jamás alcanzarían el nivel de ese sentimiento. Y es que he descubierto que la vida no es vida si no estás, sin tu sonrisa y sin tus ojos… Esos que tanto me gusta mirar y que tanto echo de menos.
A la mierda el pasado, hoy empiezo de cero con nuestra historia y, eso sí, será igual o incluso más intensa de como lo fue para mí… Aunque para ti no fuera nada.
Soy una chica que no se fija en dioses griegos, sino en sapos que se hacen perfectos con sus palabras.