sábado, 5 de mayo de 2012

A quién no le guste, que no mire.

ODIO, sí, en mayúsculas, las modas. 
El otro día estaba con unas chicas de mi clase hablando y de repente hablan sobre música. Una de ellas me dijo que si me gustaba Juan Magán. Le dije que no. Me miró raro y dijo: "¿En serio no te gusta el reggeton?". Respondí con un "No, no es la música que me gusta". La otra chica dijo "Es que ella es más de dieciséis añitos fiera...". Le noté cierto tono sarcástico. Me hablaba como si fuera idiota porque me gustase un tipo de música diferente al que le gusta a todo el mundo y que en realidad no le gusta a ninguno. 
¿No os habéis parado a pensar si en realidad a la gente le gusta ese tipo de música que tanto se escucha últimamente en las calles? Yo creo que no. 
Esta sociedad tiene tendencia a no querer desentonar. Las personas parecen copias, o por lo menos así intentan que sea sin enterarse. Quizás a muchos no les guste, prefieran otro tipo de música pero no lo dicen por no ser diferentes. Quizás por eso me miran mal, por no decirles lo que quieren oír, por no querer ser otra de sus copias de fábrica. 
Por muy bonito y guay que quede decirlo siempre diré que NO me gusta el reggeton, no me gusta Juan Magan, no me gusta Pitbull ¿Qué por qué? Porque no me llenan. No soy de música electrónica, soy de guitarras acústicas, eléctricas o españolas, soy de voces sin auto tune, soy de letras que salen del corazón.
Y a quién no le guste que no mire.