sábado, 10 de septiembre de 2011

Maneras y maneras.

Abro el periódico por una página al azar y me encuentro con un articulo que me ha dejado un tanto pensativa. He empezado a leer por pura curiosidad y, justo después, he sentido la necesidad de ir a mi blog a contar mis conclusiones sobre el tema y es que me parece un poco injusto.
He leído que un hombre llamado Luis se encuentra en el paro y no puede hacer nada mejor que ir a programas del corazón como La Noria, Sálvame y esa clase de telebasura. ¿Sabéis que es lo mejor? Que ni siquiera le gustan pero necesita dinero y no puede hacer nada mejor que eso. Ponían de ejemplo el programa "La Noria", veréis, dura unas seis horas y si yo no aguanto ni un solo minuto viendolo no sé como a este hombre no le ha dado algo ya...
En fin, tiene que aguantar 6 horas escuchando gritos, insultos, y comentarios que provocan dolores de cabeza por conseguir dinero para su familia. ¿Queréis saber que le pagan a este hombre? Once euros. Sí, puede parecer poco pero diréis que solo aplaude y eso... Pues yo creo que este hombre es un luchador, un valiente que tan solo quiere tener un poco de dinero para comer y vivir, en cambio, a un chica que esa noche le hicieron una entrevista y que ni siquiera sabe qué son Las Meninas le pagan una millonada con el único motivo de que ha salido en "Gran Hermano" y va a contar sus mierdas a la tele.
Nuestro amigo, Luis, está viviendo una situación horrorosa, él tenía una empresa antes pero se fue a pique y esa chica famosa está viviendo de lujo, se gana la vida contando sus mierdas... Pues genial, ¿No? Pues no.
Yo, si fuera la presentadora de ese programa, La Noria, que tampoco querría serlo, dejaría en el público a la chica y a Luis lo sentaría en la silla para entrevistarle, porque interesa mucho más la gente como él que una chica que es famosa por salir en un programa de paletos o ascostarse con no se quién. Y por supuesto, que ella le aplaudiera a él, porque él si que es un luchador de verdad.
Enhorabuena, Luis, por ser como eres y gracias por hablar con ese periódico porque puede que le hallas abrierto los ojos a bastante gente.

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