miércoles, 26 de septiembre de 2012

Por aquellos locos tan cuerdos.

No sé cuantas veces habré tenido la misma conversación sobre el mismo tema, y es que siempre es igual. Lo primero que tengo que decir es que da miedo lanzarse a hablar de algo que no es común, de algo que puede que no todos entiendan, pero llega el momento en el que si quieres ser tú tienes que hablar claro y dejarte de tonterías, porque es tu futuro, y lo más importante, tu felicidad lo que está en juego.

Yo quiero ser música, quiero tocar la guitarra, quiero cantar, quiero darlo todo en un escenario. Y ahora, querido lector, pensarás "Esta tía es una ilusa", como todos lo hacen. ¿Pero sabes? Si yo dijera "Quiero ser abogada o quiero ser profesora" todos sonreirían, lo verían normal y corriente, lo verían fácil, porque todos los días estás viendo abogados y profesores, pero claro, no ves músicos. ¡Pues abre los ojos! Porque hay mucha gente que se dedica a esto, muchísima, y a la que le va genial, porque han luchado para ello y lo han conseguido. No es que quisieran dedicarse a esto, es que era lo que la vida les tenía preparado, era vocación. Yo creo que es mi vocación, porque lo siento así, algo dentro me lo dice. 

Nadie te prepara para alcanzar tus sueños. Nadie. "Mamá, quiero ser actriz", "Pues no, hija, eso no puede ser porque es muy dificil y no tiene salidas". ¿Qué no tiene salidas? Tiene miles y millones si tú quieres abrirte paso, porque para qué repites tanto la frase "Si quieres, puedes" si luego no la llevas en práctica o no dejas que otros la practiquen. Y tampoco es difícil, porque si es tu sueño todas las dificultades que puedes encontrar en el camino se volverán simples y llevaderas. 

Seguro que cuando a aquella persona que dijo "Algún día el hombre llegará a la luna" se le pasó por la mente y lo comunicó a algún receptor la persona que le escuchó se rió de él y mira ahora. 

No todos somos clones, no todos somos de letras o de ciencias, y eso tienen que entenderlo de una vez. Yo no voy a ser abogada porque sea un camino que la gente transcurre todos los días, yo voy a ser lo que mi vida me diga, lo que me diga esa vocecilla que todos tenemos dentro y que pocas veces dejamos que salga al exterior. 

A mi no me puedes poner a estudiar algo que no me gusta, porque no lo voy a estudiar bien y esto es así. Cada uno tenemos una función, y nuestras funciones son diferentes, no todos hemos nacido para estudiar, ir a la universidad y ser abogados. No, me niego. Puede que tengas una función y no hayas descubierto cuál es, porque esta sociedad quiere que seas una copia, y no todos valemos para lo mismo. Que somos diferentes, y es lo que quiero que se entienda. Y no estás haciendo algo mal porque nadie lo haga.