martes, 1 de noviembre de 2011

Papá, papá, cómprame una estrella.

He leido que ahora se pueden comprar estrellas. Sí, en serio, el otro día me lo dijo una amiga y pensé “Pues vaya timo”. Y diréis: Jo, que poco romántica eres…. Pues no, puedo ser muy romántica pero también inteligente. ¿Para qué quieres una estrella? No la puedes tocar, ni acariciar, ni nada de nada, está ahí y punto. ¿Sabes que es lo único que puedes hacer? Decir: Esa estrella es mía. Sí, pero eso también lo puedes decir sin haberla pagado porque nadie lo va a saber ni esa estrella estará etiquetada  y nadie va a hacer que pagues ni te va a denunciar lo decir eso y es que (Creo) que no hay ninguna SGAE de estrellas.
Ahora, eso sí, el tío que las venda tiene que estar forrado porque no gasta el materiales para hacer las estrellas ni nada de nada. En definitiva, quiero ser vendedora de estrellas.
¿Y cómo sabes cuál es tu estrella? Porque el cielo se mueve, y las estrellas no siempre están en el mismo lugar. Es una pena que no tengan microchip, ¿verdad?
En fin, que ahora con la crisis la gente empieza a pensar… Aunque a veces demasiado.

2 comentarios:

  1. Me encanta esta entrada...suena tan profunda y tan real. Me encanta. Te sigo y te voy a estar siguiendo de cerca cada vez que actualices :)

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  2. "Puedo ser muy romántica pero también inteligente" No me cabe la menor duda :)

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